DREAMING IS BELIEVING

lunes, 23 de julio de 2012

untitled 3


La carretera pasó a ser una fina línia, ya casi no se divisaba la casa de la que salíamos, alcanzamos la colina donde nuestros sentidos caían como lágrimas de ausencia, al igual que nuestras fuerzas. Cuando no podía más tu me animabas a seguir, a no caer, a dar otro paso y otro y otro, a permanecer.
No dudé un segundo en hacerte caso.
Las noches pasaban lentas y dolorosas, tal vez por las heridas, o tal vez por saber que no volveríamos jamás a casa. Pero permaneciste, oyendo mis agónicos sueños o mis largas noches temblando, sin saber si volvería a ver la luz del sol o la de tus ojos. Cruzamos los caminos, huyendo de los estereotipos. Paseamos por el aurora haciendo recuerdos. El amanecer se arrodillaba ante nosotros. Eclipsamos la luna.
Y ahora, ahora que te debo la vida, los sentidos y mucho más, ahora que el río caprichoso que intentamos cruzar te roba, ahora que te veo marchar, te arrastran nuestros sueños caídos, el anhelado calor del sol, el dolor que aún queda por sufrir, ahora que el río te exige fuera de mi mundo, es cuando me doy cuenta que la razón de permanecer, de seguir, de temblar, la razón de este viaje es amor.
Amor ¿por mi, por la vida o por el destino?
Cuando tus ojos se cierran tu mano me aprieta dejándome claro lo que has decidido llevarte a tu nuevo mundo...
mi corazón.


No hay comentarios: